Un motor diésel funciona por medio de inyectores. Son los que aseguran una combustión precisa y eficiente. Al mismo tiempo, pueden ser fuente de distintas averías y problemas si es que no se respeta un mantenimiento constante. En esta entrada de Ll Diésel te contaremos los principales síntomas que se muestran en el rendimiento de tu motor diésel. 

¿Qué causa las averías?

Los inyectores se encuentran en constante peligro de impregnarse de carbón, producido por la combustión que produce el motor cuando está en funcionamiento. La generación de suciedad, concentración de barniz y depósitos de carbón son muy frecuentes en los inyectores diésel. Esto puede provocar:

• Bloqueo de la aguja y la suciedad en el asiento de la tobera.
• Pérdida de presión.

El combustible inevitablemente termina generando depósitos de suciedad si no existe un mantenimiento del filtro de combustible.

Síntomas de avería y suciedad 

Los daños de inyectores suelen ser graduales y, a ojo del conductor habitual, puede ser difícil percibirlos. A continuación enumeramos los principales síntomas a tener en cuenta:

• Dificultad para arrancar el motor: Al arrancar el motor estando en frío existen temblores y revoluciones irregulares e inestables.

• Tirones y pérdida de potencia: pérdida de potencia más o menos patente y tirones al acelerar.

• Olores y humo excesivo: Un olor similar al alquitrán, un humo denso y grisáceo.  

• Aumento del consumo de combustible

Si descubres alguno de estos problemas con tu vehículo acude con nosotros y nos encargaremos de que sean resueltos.